¿Donde va el dinero de los videojuegos?
¿Nos dejarán algún día ser creativos?
¿Será reconocida y recompensada algún día la profesión del desarrollador de software?
¿Seguirán las multinacionales regalando el software sin recompensar a los creadores?
Me han contado de una jefaza que "entró como modelito" y puso como director a un "niño-alcalde" porque le cayó en gracia. No importa qué jefaza ni qué niño-director. Todo esto encaja en los tiempos que corren. Es una nueva norma que durará y perdurará... Basta con que le echen un mínimo de amarre al sillón.
Encaja, porque todos observamos el mismo fenómeno en círculos semejantes. Cada vez es más fácil ser ejecutivo mandamás. Cuanto menos sepas mejor. Solo tienes que saber contratar. Teniendo como respaldo un buen presupuesto todo es coser y cantar.
Paso 1: ¿Hay algo que hacer? Contratamos una auditoria.
-¿Es que no? No se hace nada. A vegetar y derrochar presupuesto en cualquier tontería.
-¿Es que sí? Ir al paso número dos.
Paso 2: ¿Que hay que hacer? Se contrata una consultoría que nos lo diga.
-¿Me benefician las soluciones propuestas? Contrátese implantador para realizar lo que ha dicho la consultaría(Paso 3)
-¿Me perjudican?. Volver al paso número dos.
Antes de que existieran estas facilidades se nombraba a las personas que tenían alguna idea de lo que había que hacer. Si se equivocaban, se reemplazaban por otras. Con la metodología actual es muy difícil que los nuevos ejecutivos sean renovados. Ellos no se equivocan nunca, se equivocan las empresas contratadas. Ellos siempre se llevarán los honores cuando la contrata haya concluido finalmente su trabajo.
Paso 3: Contratar implantador.
-Satisfactorios y en plazo: Publíquese. Organizar fiesta y cosechar beneficios.
-Insatisfactorios: Culpar y despedir al implantador. Volver a paso número 3.
